La policía detiene a un narcotraficante que escondía la heroína en el interior del prepucio
SANTANDER.- La policía santanderina estaba tras la pista. Sabía que un nuevo traficante "trabajaba" por la zona y que, además, llevaba la droga escondida en la ropa interior, por lo que antes de hacer la entrega buscaba un baño público. Así que sólo tuvo que investigar en algunos locales de copas para dar con el individuo.
La noche de la detención, J.B.C., de 42 años, corrió al lavabo a deshacerse de su "cargamento" tras darse cuenta de que la policía estaba cerca. Pero no le dio tiempo. Los agentes le pidieron que entregase la droga y cuál fue su sorpresa cuando vieron que no era precisamente en los calzoncillos donde la guardaba.
Los policías observaron "atónitos" cómo sacaba un envoltorio del interior de un "abultado prepucio" en el que escondía 23 papelinas de heroína. Como pueden imaginarse, las 21.000 pesetas que le decomisaron en el cacheo posterior no tuvieron ninguna importancia.
Sólo nos queda una duda, ¿perjudicará gravemente a la salud esta forma tan original de traficar?
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