GRANADA.- El Arzobispado de Granada ha decidido acabar con la polémica levantada por el párroco "críticón" de Capileira, en la Alpujarra, que recriminó a un difunto durante su funeral por haber sido un "gran pecador".
Ante los compungidos familiares, el cura vaticinó que Carlos, el muerto, lo iba a tener 'crudo' para convencer a San Pedro de que le abriera las puertas del Cielo. No se sabe si las cenizas —el cadáver estaba ya incinerado— se revolvieron en la urna, pero la que sí se dio por aludida fue la compañera sentimental del susodicho, que respondió cayéndose redonda al suelo.
El sacerdote tuvo la deferencia de no revelar las razones por las que colocaba al difunto entre las llamas del Infierno, pero recomendó a los asistentes a la ceremonia que rezaran mucho si querían verlo sentado en una nube celestial.
Aunque no especificó cuáles eran las "graves faltas de fe", no hace falta tener un espía en el confesionario para saber que una de ellas era estar divorciado y vivir con otra mujer sin la santificación matrimonial.
La amante del difunto, María del Carmen, acudió a los periódicos granadinos una vez se repuso de su desplome momentáneo, donde narró la bochornosa escena y acusó al cura de desvelar los pecados que él conoció bajo secreto de confesión.
Para contribuir al escándalo, los vecinos de Capileira decidieron inundar el buzón del Arzobispado para pedir explicaciones y para que tomara cartas en el asunto. Así que al Arzobispado no le ha quedado más remedio que abrir una investigación sobre los comentarios hechos por el párroco.
Según ha informado al Arzobispado, el vicario general de Granada, Manuel Reyes, se entrevistará próximamente con el párroco de Capileira para determinar la veracidad y la pertinencia de las acusaciones lanzadas contra él.
En caso de que el párroco, más propio de la era de Inquisición que de esta nueva Iglesia que perdona a Galileo y a Lutero, hubiera faltado al secreto de confesión para criticar al difunto, la Iglesia granadina asegura que podría ser excomulgado.
EFE Publicada el 24 de noviembre de 1999
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