LONDRES.- El busto o la vulgar 'delantera' es uno de los encantos físicos de la mujer que más se cuida, se opera, se realza y se adorna con lencería de todo tipo (cómoda, infantil o porno, según los gustos). Y todo con un claro propósito: resultar irresitibles. Lo que nadie pensó nunca es que este oculto objeto de deseo atrae a todo tipo de indeseables, incluidos los rayos que caen el cielo, y que, entre los distintos modelos de sujetador, hay que añadir uno nuevo: el sostén asesino.
Parece una broma, pero dos tailandesas han muerto fulminadas en un parque de Londres porque la lencería de una de ellas llevaba armazón metálico y atrajo a un rayo, según ha recogido la prensa británica.
Las víctimas, Anuban Bell, de 24 años, y Sunee Whitworth, de 39, fueron encontradas muertas el pasado 22 de septiembre en Hyde Park, el gran parque del centro de Londres. Las primeras investigaciones de la policía apuntaron a un acto criminal: alguien había prendido fuego a las dos chicas asiáticas.
Sin embargo, nadie se podía explicar cómo lograron quemarlas sin que ellas echaran a correr, ya que no se encontraron signos de que hubieran sido atadas.
Un estudio más detenido reveló que una de ellas tenía quemaduras muy pronunciadas alrededor de los senos, en el lugar exacto donde se encontraban los llamados 'aros' del sostén.
Los policías creen haber resuelto el misterio con la siguiente explicación: el armazón de metal sirvió de conductor a la fuerte descarga eléctrica y causó la muerte de las dos jóvenes que, al parecer, se habían metido debajo de un árbol con la esperanza de protegerse de la tormenta.
AFP Publicada el 10 de noviembre de 1999
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