PEKIN.- Cada maestrillo tiene su librillo. Un anciano chino de 70 años, Li Shougui, encontró la cura definitiva a la diabetes que padecía y que le impedía andar gracias a una dieta de entre 60 y 70 hormigas diarias.
«Las hormigas han cambiado mi vida», afirma Li, quien descubrió que padecía diabetes en 1987 y, aunque siguió las instrucciones del doctor, 10 años después la situación no hacía sino empeorar. Lejos de sanar, el anciando sufría insomnio, parálisis de brazos y piernas, y un nivel de azúcar en la sangre muy alto.
Casualmente, en 1997 Li leyó un artículo que hablaba sobre un nuevo remedio para la diabetes que consistía en la ingestión de hormigas, por lo que durante los siguientes 16 días se dedicó a la recogida y posterior toma de entre 60 y 70 hormigas diarias.
Aunque después de esos días una extraña diarrea hizo temer a Li lo peor, 48 horas después el apetito que no había tenido durante años volvió y su estreñimiento desapareció por completo.
Dos meses más tarde, el insomnio se esfumó, recuperó la fuerza en brazos y piernas, ganó 10 kilos, e incluso pocos meses después la sangre recuperó sus niveles normales.
En la actualidad, tres años después, Li afirma sentirse como nunca y reitera que no ha vuelto a sentir ni el más mínimo síntoma de la diabetes que le impedía llevar una vida normal.
EFE Publicada el Miércoles 27 de septiembre de 1999
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